Contamos contigo, y por eso te pedimos una colaboración más activa en el movimiento para poder mantenerlo vivo en nuestra ciudad, es dificil llevar el Punto de información entre los mismos de siempre. No se pide mucho tiempo, solo que des un respiro a los que están a diario, que lo necesitan.
Se aceptan propuestas, sugerencias, aportaciones, quejas o lo que queraís para mejorar y seguir adelante en la lucha por cambiar este sistema corrupto y deshumanizado.
El día 20 de mayo una multitud de ciudadanos abulenses se echó a la calle de manera espontánea en adhesión a las demandas democratizadoras de un grupo acampado en la Puerta del Sol. Quienes vivimos en Ávila y conocemos la propensión de esta ciudad al inmovilismo, tuvimos que frotarnos los ojos para creer lo que estábamos viendo: ciudadanos de toda edad y condición emergían de su exilio interior y alzaban la voz sin consignas preestablecidas, sin banderas y sin siglas, exteriorizando una indignación acumulada durante años. Por toda España, ciudadanos de ideologías diversas hacían lo mismo. Todos nos uníamos en las calles para condenar el pestilente lodazal en el que se ha convertido el ejercicio de la política: “¡No nos representan!”
Y el pueblo ocupó las plazas como espacios de convivencia dedicados al intercambio de ideas. En Ávila, como en otras ciudades, un grupo de personas ha estado esforzándose sin pausa por dar continuidad al espíritu que nació en mayo. Lo ha hecho bajo los principios del asamblearismo, del respeto, de la cooperación y de la acción directa. Estas personas no se conocían previamente. Entre ellas había quienes tenían larga experiencia en el activismo social y había quienes salían a la calle por primera vez en su vida. Los únicos puntos que tenían en común eran su compromiso con el ennoblecimiento de la cosa pública y la voluntad por encaminar su indignación hacia la acción por cauces no violentos.
Nos habrás visto sentados sobre las losas del Mercado Grande debatiendo hasta bien entrada la noche. Es posible, incluso, que hayas tenido alguna vez la curiosidad de acercarte a escucharnos y que hayas firmado las peticiones colectivas que promovemos. Hasta es posible que hayas participado en alguna de las numerosas concentraciones que hemos convocado. Últimamente ya apenas reparas en nuestra presencia. A fuerza de encontrarnos siempre ahí, tus ojos nos han tomado por una pieza casi invisible del paisaje urbano. Llevamos poco más de cuatro meses en la calle y ya parece que estamos desde siempre. A veces te preguntas si no habrá llegado el momento de que pleguemos velas.
¿Pero por qué habríamos de rendirnos ahora, si los acontecimientos de estos cuatro meses no han hecho más que darnos la razón? Si en mayo tenían sentido nuestras exigencias, con más motivo lo tienen ahora, después de todo lo que hemos visto. Nuestro compromiso con la justicia nos emplaza a redoblar esfuerzos en este momento crucial de la historia.
En este esfuerzo no vamos a estar nosotros solos, pues contamos contigo, que en la barra del bar demuestras tener soluciones para todo. Sal a la calle a ponerlas en práctica.
También contamos contigo, que piensas que cualquier lucha es vana porque los poderosos lo tienen todo amarrado. Muy pronto comprenderás que estás siguiendo el juego de esos mismos poderosos, que invierten enormes recursos propagandísticos para que pienses exactamente así.
Por supuesto, contamos contigo, que dejaste de creer en el movimiento 15-M porque no sigue la línea que esperabas. La asamblea necesita tus aportaciones, aquí no comulgamos con dogmas y ninguna idea cae en saco roto; todas enriquecen el debate.
Contamos contigo, que te quedas en casa por el “qué dirán”. Deberías plantearte esta pregunta: “¿qué dirán tus hijos cuando sepan que les ha tocado vivir así porque no te atreviste a luchar?”
Contamos contigo, que has oído decir que somos un instrumento al servicio de no sé qué aparato partidista. Es hora de que empieces a juzgar por ti mismo. Ven, acércate; nuestras asambleas no pueden ser más transparentes. Cuando te hayas informado bien, habrás aprendido algo acerca del 15-M y algo todavía más importante acerca de esos intoxicadores que predican desde sus púlpitos.
Contamos contigo, que nos tienes miedo porque crees que somos un movimiento antisistema. Juntos repasaremos la historia. Reclamar el poder para el pueblo podía ser un acto subversivo en el siglo XVIII. En la actualidad las verdaderas amenazas al sistema provienen de las altas esferas, que están decididas a dinamitar los pilares del que ha sido nuestro marco de convivencia hasta ahora.
Contamos contigo, que crees que no tienes nada que aportar porque no eres un gran orador o no tienes conocimientos de política. No olvides que fueron los encantadores de serpientes y los profesionales de la política encastillados en el poder los que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos.
Contamos contigo, que consideras que el movimiento 15-M desprecia el trabajo de otras organizaciones curtidas en la lucha por la democracia. Creemos que estás haciendo una lectura errónea de nuestra postura frente a los partidos y los sindicatos. Nuestro movimiento está abierto a todo el mundo. En él participan a título individual afiliados de diversas organizaciones a los que jamás se les va a reprochar su militancia. Sin embargo, estamos convencidos de que la mayor aportación que podemos hacer desde el 15-M a la causa de la lucha social es la de incorporar a ciudadanos que se han mantenido al margen de la política orgánica y que jamás acudirían a una convocatoria de las organizaciones clásicas. Por eso hemos creado un espacio de inclusión sin banderas en el que todos nos sintamos cómodos sin importar cuál sea nuestra ideología.
Contamos contigo, que no quieres mezclarte con perroflautas. Nos gustaría demostrarte que estás en un error prejuzgando a las personas por su apariencia. Nuestro movimiento está abierto a cualquier persona que crea que la participación de los ciudadanos en la política es el mejor antídoto contra la usurpación del poder por parte de los oligopolios. Siendo esta una reivindicación compartida por amplios sectores de la sociedad, los miembros del 15-M responden a una diversidad de perfiles tan amplia como la sociedad misma.
Contamos contigo, que tienes el concepto de que el 15-M es un movimiento juvenil. Si juventud es sinónimo de inconformismo, tienes toda la razón: somos unas personas tremendamente jóvenes a nuestros 20, a nuestros 40 o a nuestros 80 años.
Y contamos urgentemente contigo. Ya llevamos cuatro meses esperándote.
Se aceptan propuestas, sugerencias, aportaciones, quejas o lo que queraís para mejorar y seguir adelante en la lucha por cambiar este sistema corrupto y deshumanizado.
El día 20 de mayo una multitud de ciudadanos abulenses se echó a la calle de manera espontánea en adhesión a las demandas democratizadoras de un grupo acampado en la Puerta del Sol. Quienes vivimos en Ávila y conocemos la propensión de esta ciudad al inmovilismo, tuvimos que frotarnos los ojos para creer lo que estábamos viendo: ciudadanos de toda edad y condición emergían de su exilio interior y alzaban la voz sin consignas preestablecidas, sin banderas y sin siglas, exteriorizando una indignación acumulada durante años. Por toda España, ciudadanos de ideologías diversas hacían lo mismo. Todos nos uníamos en las calles para condenar el pestilente lodazal en el que se ha convertido el ejercicio de la política: “¡No nos representan!”
Y el pueblo ocupó las plazas como espacios de convivencia dedicados al intercambio de ideas. En Ávila, como en otras ciudades, un grupo de personas ha estado esforzándose sin pausa por dar continuidad al espíritu que nació en mayo. Lo ha hecho bajo los principios del asamblearismo, del respeto, de la cooperación y de la acción directa. Estas personas no se conocían previamente. Entre ellas había quienes tenían larga experiencia en el activismo social y había quienes salían a la calle por primera vez en su vida. Los únicos puntos que tenían en común eran su compromiso con el ennoblecimiento de la cosa pública y la voluntad por encaminar su indignación hacia la acción por cauces no violentos.
Nos habrás visto sentados sobre las losas del Mercado Grande debatiendo hasta bien entrada la noche. Es posible, incluso, que hayas tenido alguna vez la curiosidad de acercarte a escucharnos y que hayas firmado las peticiones colectivas que promovemos. Hasta es posible que hayas participado en alguna de las numerosas concentraciones que hemos convocado. Últimamente ya apenas reparas en nuestra presencia. A fuerza de encontrarnos siempre ahí, tus ojos nos han tomado por una pieza casi invisible del paisaje urbano. Llevamos poco más de cuatro meses en la calle y ya parece que estamos desde siempre. A veces te preguntas si no habrá llegado el momento de que pleguemos velas.
¿Pero por qué habríamos de rendirnos ahora, si los acontecimientos de estos cuatro meses no han hecho más que darnos la razón? Si en mayo tenían sentido nuestras exigencias, con más motivo lo tienen ahora, después de todo lo que hemos visto. Nuestro compromiso con la justicia nos emplaza a redoblar esfuerzos en este momento crucial de la historia.
En este esfuerzo no vamos a estar nosotros solos, pues contamos contigo, que en la barra del bar demuestras tener soluciones para todo. Sal a la calle a ponerlas en práctica.
También contamos contigo, que piensas que cualquier lucha es vana porque los poderosos lo tienen todo amarrado. Muy pronto comprenderás que estás siguiendo el juego de esos mismos poderosos, que invierten enormes recursos propagandísticos para que pienses exactamente así.
Por supuesto, contamos contigo, que dejaste de creer en el movimiento 15-M porque no sigue la línea que esperabas. La asamblea necesita tus aportaciones, aquí no comulgamos con dogmas y ninguna idea cae en saco roto; todas enriquecen el debate.
Contamos contigo, que te quedas en casa por el “qué dirán”. Deberías plantearte esta pregunta: “¿qué dirán tus hijos cuando sepan que les ha tocado vivir así porque no te atreviste a luchar?”
Contamos contigo, que has oído decir que somos un instrumento al servicio de no sé qué aparato partidista. Es hora de que empieces a juzgar por ti mismo. Ven, acércate; nuestras asambleas no pueden ser más transparentes. Cuando te hayas informado bien, habrás aprendido algo acerca del 15-M y algo todavía más importante acerca de esos intoxicadores que predican desde sus púlpitos.
Contamos contigo, que nos tienes miedo porque crees que somos un movimiento antisistema. Juntos repasaremos la historia. Reclamar el poder para el pueblo podía ser un acto subversivo en el siglo XVIII. En la actualidad las verdaderas amenazas al sistema provienen de las altas esferas, que están decididas a dinamitar los pilares del que ha sido nuestro marco de convivencia hasta ahora.
Contamos contigo, que crees que no tienes nada que aportar porque no eres un gran orador o no tienes conocimientos de política. No olvides que fueron los encantadores de serpientes y los profesionales de la política encastillados en el poder los que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos.
Contamos contigo, que consideras que el movimiento 15-M desprecia el trabajo de otras organizaciones curtidas en la lucha por la democracia. Creemos que estás haciendo una lectura errónea de nuestra postura frente a los partidos y los sindicatos. Nuestro movimiento está abierto a todo el mundo. En él participan a título individual afiliados de diversas organizaciones a los que jamás se les va a reprochar su militancia. Sin embargo, estamos convencidos de que la mayor aportación que podemos hacer desde el 15-M a la causa de la lucha social es la de incorporar a ciudadanos que se han mantenido al margen de la política orgánica y que jamás acudirían a una convocatoria de las organizaciones clásicas. Por eso hemos creado un espacio de inclusión sin banderas en el que todos nos sintamos cómodos sin importar cuál sea nuestra ideología.
Contamos contigo, que no quieres mezclarte con perroflautas. Nos gustaría demostrarte que estás en un error prejuzgando a las personas por su apariencia. Nuestro movimiento está abierto a cualquier persona que crea que la participación de los ciudadanos en la política es el mejor antídoto contra la usurpación del poder por parte de los oligopolios. Siendo esta una reivindicación compartida por amplios sectores de la sociedad, los miembros del 15-M responden a una diversidad de perfiles tan amplia como la sociedad misma.
Contamos contigo, que tienes el concepto de que el 15-M es un movimiento juvenil. Si juventud es sinónimo de inconformismo, tienes toda la razón: somos unas personas tremendamente jóvenes a nuestros 20, a nuestros 40 o a nuestros 80 años.
Y contamos urgentemente contigo. Ya llevamos cuatro meses esperándote.
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