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"Hay que utilizar el cerebro con pasión, pero no la pasión sin cerebro".

viernes, 3 de junio de 2011

ORIGEN Y CAUSAS DEL SISTEMA ELECTORAL ESPAÑOL.

ORIGEN Y CAUSAS DEL SISTEMA ELECTORAL ESPAÑOL.

Para posibilitar una transición pacífica que debía de pasar por unas elecciones justas, transparentes y fiables se hacia necesario un sistema electoral que diera las debidas oportunidades a todo el amplio espectro político, incluidos los partidos nacionalistas, para competir por la obtención de representación en el futuro parlamento. Aprobada en referéndum, la reforma política establecía un modelo de parlamento bicameral, compuesto de un Congreso formado por 350 diputados (basado en el cálculo de 1 diputado cada 100.000 habitantes). El fuerte peso histórico que tienen los distintos territorios en España hizo que el modelo de sistema electoral adoptado a partir de 1977 tuviera que equilibrar la componente puramente poblacional (asignar en cada demarcación territorial un número de diputados a elegir en función del número de habitantes de derecho) con una fórmula que permitiese que la población de cada territorio tuviera un mínimo de representación en función de la variable territorial. La distribución de los 350 escaños del Congreso se hizo de forma que cada circunscripción tuviese asignados de forma fija 2 escaños sobre la base territorial, distribuyéndose el resto de los escaños asignados a cada circunscripción en función de la variable población. Esta última variable es la que posibilita que de una convocatoria electoral a otra puedan variar ligeramente en algunos casos el número de diputados que puede elegir cada circunscripción. Para compensar los efectos de la asignación de escaños a las circunscripciones sobre la base de este sistema mixto territorial-poblacional (lo que favorecía a unas candidaturas más que a otras) el sistema electoral buscó un elemento corrector en la formula destinada a transformar los votos en escaños. Se desistió de los sistemas mayoritarios, tales como el de mayoría simple en distritos uninominales o el de doble vuelta, que habrían acentuado los efectos desproporcionados de la estructura de dos niveles, y se optó por el sistema de listas cerradas de representación proporcional de partidos, aplicando la fórmula d'Hondt para la adjudicación de los escaños. A su vez se estableció en un mínimo del 3 % de los votos en cada circunscripción la barrera de exclusión para que una candidatura entrara en el reparto de escaños. En las elecciones municipales y en la mayoría de las elecciones autonómicas ese porcentaje es el 5%.

La capacidad integradora del sistema electoral diseñado (aspecto básico para que una transición política sea realmente viable), a pesar de tener sus imperfecciones como cualquier sistema electoral, quedó plasmada en el hecho de que obtuvieron una representación parlamentaria bastante ajustada a sus expectativas tanto la derecha, el centro, como los socialistas, los comunistas y los nacionalistas vascos y catalanes. Esta pluralidad parlamentaria, que se logró sin caer en una excesiva fragmentación y que traducía las grandes corrientes ideológicas del país, fue fundamental para facilitar una redacción realmente consensuada de la Constitución.

Entre las disposiciones contenidas en la Constitución (Art.81) quizás una de las más importantes por su trascendencia fue la de otorgar al Parlamento el poder exclusivo de elaborar las normas electorales, estableciendo además que la Ley Electoral debería poseer rango de ley orgánica, estando sometida cualquier modificación, por mínima que fuera, a su estudio por la Comisión Constitucional del parlamento y seguir los trámites reservados a las leyes orgánicas.

Claves del sistema

-Se heredaba un gobierno extremadamente centralizado, por lo que se hacia necesario establecer un mínimo de representación provincial.

-En una transición que pretendía ser consensuada había que dar ciertos beneficios a todas las partes, incluidos los nacionalismos.

-A la vez se intento establecer un sistema que dejara un camino intermedio entre las mayorías absolutas y los pluralismos.

Problemas del sistema

-Establecía una desigualdad en cuanto a los votos, dado que en algunas provincias eran necesarios hasta el doble de votos que en otras.

-Perjudicaba a todas aquellas candidaturas cuyo apoyo estuviera muy repartido por todo el territorio nacional.

Algunos datos

-Por un sistema de igualdad entre votos como el que se plantea a continuación, ningún partido habría alcanzado la mayoría absoluta en ninguna de las elecciones nacionales.

-Al contrario de lo que algunos argumentan los partidos nacionalistas no se ven perjudicados, sino que algunos ganarían un poco y otros perderían un poco.



Por Pablo